Este dato aún queda muy lejos de su máximo alcanzado en el primer trimestre de 2009, cuando la tasa se situó en el 15,8 % en la zona del euro.
En la Unión Europea (UE) la tasa de ahorro fue del 11 %, tres décimas superior a dicho valor en el último trimestre del año anterior, también por debajo del 13,6 % que alcanzó en el segundo trimestre de 2009, siendo éste su máximo histórico.
Por su parte, la tasa de inversión de los hogares de la zona del euro bajó al 8,4 % durante el primer trimestre, frente al 8,7 % del trimestre anterior, mientras que en la UE descendió al 7,9 % desde el 8,1 % previo.
Los ingresos nominales de los hogares de la eurozona subieron el 0,7 % entre enero y marzo, debido a la contribución positiva de los salarios, el superávit operativo bruto y los ingresos mixtos, los beneficios sociales (todos 0,2 puntos porcentuales más) y las transferencias sociales en especie (0,1 puntos más).
Por contra, los impuestos impactaron negativamente en los ingresos (0,1 puntos menos).
El consumo de los hogares permaneció estable y la inversión (la formación de capital bruto fijo) cayó el 3 %.
En la Unión Europea, la renta per cápita de los hogares aumentó el 0,5 % en términos reales en el primer trimestre del año, después de un descenso del 1,1 % en el cuarto trimestre de 2012, como resultado de un mayor incremento en los ingresos nominales per cápita (0,7 %) que en los precios (0,1 %).
No obstante, el consumo real per cápita de los hogares disminuyó el 0,1 %, de acuerdo con Eurostat.
En cuanto a la tasa de inversión de las empresas, ésta bajó siete décimas en la zona del euro entre enero y marzo, hasta el 18,8 %.
Esto se debe a la caída de las inversiones (un 3,4 % menos) y el mantenimiento del valor añadido bruto por otro lado.
En la UE la tasa de inversión de las empresas descendió 8 décimas durante el primer trimestre hasta el 18,3 %.
La tasa de beneficios de las empresas de la zona del euro se situó en el 37,7 % una décima menos que entre octubre y diciembre de 2012, en tanto que en todo el bloque comunitario bajó dos décimas, hasta el 37,2 %.
Eurostat explica que la tasa permaneció casi estable en la eurozona porque tanto el valor añadido y la remuneración de los empleados (salarios y contribuciones a las pensiones) como la diferencia entre los impuestos y las subvenciones sobre la producción, permanecieron sin cambios.
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